Según los últimos datos que nos proporciona la Encuesta EDADES (Encuesta del Plan Nacional sobre Drogas, aplicada a una muestra de la población española de 15-64 años no institucionalizada), el alcohol es la droga más consumida por los españoles.
La pérdida de control en el consumo de alcohol puede darse por:
– la dificultad para controlar la cantidad de alcohol que se toma, o por
– la incapacidad para decidir continuar bebiendo o no en una determinada situación
El alcohol es una sustancia tóxica, psicoactiva y adictiva. Se trata de un “depresor” de la actividad cerebral. Quienes equivocadamente creen que es un “estimulante” es porque lo primero que debilita es la reflexión y control sobre la conducta, desinhibiendo al consumidor, que así se hace más hablador y desenvuelto. La agresividad de algunos que están “bebidos” es fruto de la liberación del autocontrol, que hace que la capacidad de juicio disminuya, la coordinación y el habla empeore o falle la memoria.
Puesto que su consumo esta muy extendido son pocas las personas que identifican que tienen un problema con la ingesta de alcohol. Generalmente son los familiares o personas cercanas quienes sufren las consecuencias y quienes animan a los consumidores a buscar ayuda. En CL Psicología conocemos bien las situaciones en las que se ven involucradas estas personas, por lo que utilizamos estrategias de motivación especificas en su abordaje.