El cannabis es la droga ilegal más utilizada en todo el mundo. Su uso está cada vez más normalizado y en muchas ocasiones se minimizan los efectos que produce, tanto a corto como a largo plazo.
¿Existe dependencia al cannabis? La respuesta es sí, y su tratamiento requiere de profesionales especializados en el tratamiento de adicciones para los trastornos por consumo de esta sustancia.
¿Cuáles son las consecuencias del consumo de cannabis? Para entender sus efectos debemos conocer cómo actúa el THC (uno de los principales componentes del cannabis) en el cerebro. Cuando el THC llega al cerebro, se inhiben (funcionan menos) los receptores que controlan la atención, la toma de decisiones, la motivación y la memoria. Por ello, el consumo de cannabis produce efectos en muchas funciones como la memoria operativa, la planificación, la velocidad de respuesta, la coordinación motora y el estado de ánimo, entre otras.
Más concretamente, los efectos del consumo de cannabis sobre la salud son los siguientes:
A corto plazo, se ha documentado que el uso de esta sustancia puede conllevar:
- Intoxicación por consumo de cannabis
- Ansiedad, crisis de angustia, alucinaciones y vómitos
- Afectación en la capacidad para conducir, lo que aumenta el riesgo de lesiones por accidente de tráfico
- Algunos estudios sugieren que el consumo a corto plazo de esta sustancia aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Por otro lado, a largo plazo los efectos sobre la salud pueden llegar a ser tan severos como los que siguen:
- Desarrollo de dependencia al cannabis
- Síndrome de abstinencia, si existe dependencia
- Desarrollo de síntomas psicóticos o de esquizofrenia
- En adolescentes: abandono escolar, deterioro cognitivo, mayor riesgo de presentar síntomas depresivos e ideas de suicidio…
Por todo lo anterior, es de vital importancia no minimizar el riesgo del consumo de esta sustancia, pues sus consecuencias llegan a ser muy nocivas para la salud, tanto física como mental. La adicción al cannabis existe, y un tratamiento psicológico adecuado es imprescindible para poder revertir o minimizar sus efectos. Consideramos problemático el consumo cuando éste empieza a generar problemas en el propio consumidor y/o en su entorno (no acudir o acudir tarde al trabajo, despistes de la vida cotidiana, falta de concentración, comportamientos que no son habituales en la persona…) Es en ese momento cuando se debe pedir ayuda profesional.