«El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro real o supuesto, presente, futuro o pasado».
Por estas fechas se dejan ver decoraciones y temáticas fantasmagóricas, vampirescas y tenebrosas. Celebramos Haloween. Y por ello, hemos hablado del miedo esta semana en Cope Navarra.
Recogiendo lo transmitido en el audio, podemos afirmar que el miedo en sí mismo es positivo puesto que nos ayuda a alejarnos de un peligro o de un suceso para el cual todavía no estamos preparados. El miedo es la reacción de nuestro cuerpo ante situaciones en las que la supervivencia esta en riesgo y pone en marcha una serie de reacciones fisiológicas que preparan al cuerpo para una acción adaptativa y funcional: sudor, enrojecimiento, incremento de la frecuencia cardíaca, se agrandan las pupilas, la visión y el oído se agudizan, tensión muscular…
Sin embargo, el miedo se convierte en negativo cuando nos limita, cuando pensamos que no podemos… Y es aquí dónde entran los modos de lidiar con él. Lo primero es reconocerlo, ver qué es lo que realmente me da miedo e intentar ver el por qué, confirmar si es un peligro real o no, etc. El siguiente paso sería racionalizar los pensamientos, por ejemplo pasar de ese primer pensamiento «no puedo con ello» a «va a ser difícil pero podré». Entonces, hay que afrontar esos miedos, principalmente no huyendo de ellos, si no afrontándolos y mejorar esa relación progresivamente.