Ha sido un año marcado por la incertidumbre, el miedo, la pérdida… y es posible que los propósitos para el 2021 sean más difíciles de escribir que en anteriores ocasiones. Sin embargo, tener un objetivo claro nos permite ser directores/as de nuestra propia vida. Para ello es importante establecer prioridades reales sobre las acciones que nos acercan a aquello que queremos y saber decir NO a todo lo que nos aleja.
¿Cuál es la mejor manera de formular un propósito?
- Define uno a uno tus propósitos (no más de 10, mejor 5). Conviene ser realistas para no distraernos en un sinfín de objetivos.
- Establece objetivos concretos, medibles y específicos. Para eso, es mejor ponerlos por escrito. Por ejemplo, en lugar de plantearnos “ser más feliz”, deberemos concretar qué exactamente nos hace felices.
- Formula los objetivos en positivo. Por ejemplo, en lugar de plantearnos “quiero quitarme la grasa” podemos decir “quiero comer más sano para adelgazar”.
- Planifícalos en el tiempo. Escoge el mejor momento, no tiene por qué ser el 1 de enero necesariamente, aunque sí conviene hacerlo a principios de año para temporizar mejor. Puedes dividir los objetivos en “objetivos a corto plazo”, “a medio plazo” y “a largo plazo”.
- Pon los medios para conseguirlo: tiempo dinero, atención… y define qué te va a permitir lograrlo.
- Comprométete. Valora si realmente te importa el objetivo. Para ello, puedes preguntarte lo siguiente: “¿De verdad quiero esto? ¿O solo lo he escrito porque suena bien por complacer a otros, o porque es algo fácil de conseguir?”
- Procura que los objetivos sean de dificultad intermedia / media-alta. Si planteamos objetivos muy ambiciosos podemos desmenuzarlos en objetivos menores para poder ir cumpliéndolos.
- Comienza desde lo más fácil hacia lo más difícil. De esta manera vemos que lo vamos cumpliendo y aumenta la motivación.
- Evita el todo o nada. Mide el cumplimiento en porcentaje.
Esta es una buena forma de establecer objetivos de cara a una nueva etapa como es, en este caso, el cambio a 2021. Sin embargo, no debemos olvidar revisar estos propósitos a final de año o cuando lo consideremos oportuno. ¿He logrado mis propósitos? Si no lo he conseguido, ¿por qué? Entender el por qué nos permitirá formularlos de otra manera de cara a la próxima vez, en caso contrario seguiremos planteándonos objetivos que difícilmente alcanzaremos.
Desde CL Psicología os deseamos un Feliz Año Nuevo, y os animamos a intentar encarar el 2021 con un propósito, un objetivo o una dirección que permita mantener la motivación y la calma en una situación de pandemia que todavía nos toca vivir.