Todavía hoy existe reticencia a pedir ayuda psicológica. “No estoy loco/a, no necesito ir a terapia”, “Yo puedo sola con esto, soy fuerte”. “Muy mal debes estar para ir al psicólogo”… Seguramente habrás escuchado frases parecidas en algún momento de tu vida.
Si bien es cierto que cada vez está más normalizado acudir a tratamiento psicológico, aún sigue siendo un tema tabú en muchas ocasiones. ¿Por qué nos da vergüenza decir que vamos a terapia? Relacionado con esto está la creencia de que “si voy a terapia, entonces soy débil e incapaz de hacer frente a mis problemas emocionales”. Si esto fuera cierto, cuando vamos al médico porque nos duele el estómago, ¿también somos débiles por no conocer a fondo y saber gestionar nuestro aparato digestivo?
Ir a terapia no te hace débil, al contrario, es muy valiente atreverse a mirar al sufrimiento, pues muchas veces es más sencillo hacer como que no pasa nada. Pero esto, que los/as psicólogos llamamos “evitación”, no es una estrategia que funcione a largo plazo. Guardar los problemas debajo de la alfombra puede ser útil por un tiempo, pero finalmente acabará saliendo hasta que nos atrevamos a ponerlos encima de la mesa.
Entonces… ¿qué hace un/a psicólogo/a? ¿en qué consiste ir a terapia? Existen muchos mitos entorno a la terapia psicológica. Comenzaremos repasando QUÉ NO hace un profesional de la psicología:
- NO te juzga
- NO pone todos sus esfuerzos en buscar “un trauma”
- NO va a pensar que estás loco/a
- NO se dedica únicamente a charlar
- NO da consejos
- NO va a obligarte a hablar de temas que no quieres abordar
- NO busca cambiar tu personalidad
- NO contará a nadie nada de lo que se hable en la sesión
- NO es tu amigo/a
Sin embargo, un/a psicólogo/a:
- SÍ te acepta incondicionalmente tal y como eres
- SÍ te acompaña en tu sufrimiento
- SÍ respetará tus decisiones sobre qué cuestiones tratar y cuáles no
- SÍ te ayuda a entender mejor tu personalidad y a desarrollar nuevas estrategias para afrontar las dificultades
- SÍ respetará la confidencialidad
- SÍ te ofrece una visión objetiva y parcial de tu problema
- SÍ te escucha por encima de todo
Por todo esto, ir a terapia nada tiene que ver con “ser débil” o “estar loco”. Ir a terapia tiene que ver con aceptar que en ocasiones necesitamos ayuda, y no pasa nada. La mente y el comportamiento humano son muy complejos, es normal que aparezcan dificultades. Ir a terapia tiene que ver con hacerse cargo de la salud mental de uno/a, que también es salud. ¡No lo olvidemos!